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Acabados los festejos de fin del año 2013 y comienzos del 2014, hartos de festejos, parabienes, felicitaciones, comilonas y cabalgatas, empezamos la temporada taurina de forma un tanto extraña.
El comunicado de los Cinco Toreros nos cogió de sorpresa a todos, empresa incluida, y seguimos sin tener más noticias que la nota de prensa de D. Eduardo Canorea y que ha transcendido que el acuerdo se blindó ante notario para evitar esquiroles, suponemos que a cambio de fuertes compensaciones económicas al resto. Los toros que pidieron las figuras ya estaban comprados, y ahora seguimos expectantes porque cada vez toma más fuerza que el envite puede hacerse realidad porque, es evidente que los maestrantes no van a mover ficha. Las figuras le van a dar de bofetadas a la empresa pero en la cara de los aficionados de Sevilla.
Por otra parte se ha conocido el enfrentamiento entre D. Vicente Zabala, crítico taurino ahora en El Mundo y D. Fernando Galindo, banderillero directivo de la Unión Nacional de Picadores y Banderilleros (UNPBE). “La industria” taurina está buscando formas de abaratar costes (ya comentó el Sr. Canorea la negativa de las figuras a bajar sus honorarios). Uno de los mayores problemas está fuera de las grandes ferias y en los festejos menores, novilladas con y sin picadores. Se argumenta la posibilidad de reducir el número de subalternos en estos, de forma que fuera suficiente con dos banderilleros y, en su caso, un picador por novillero. El sindicado de subalternos defiendo lo suyo, su convenio y sus puestos. La noche del 31 de diciembre la cosa llegó a las manos entre los señores Zabala y Galindo con los resultados que se pueden apreciar en la foto. Sólo conocemos la versión del primero, que se declara y denuncia agredido con un cabezazo del que se defendió estampando un vaso de vino en la cara del banderillero. Sin ponerme de parte de nadie, porque no tengo datos, esta pelea tabernaria, y lo digo porque aconteció en un bar, no ayuda en nada al mundo del toro. La violencia es intolerable, y que nos veamos salpicados por esto sólo ayuda a los que argumentan la tortura, la sangre, y esas cosas que nos llaman a la cara en las puertas de las plazas de toro sin que la Autoridad española se lo impida, todo lo contrario, les protege.
Lo dicho, el año empieza raro y extraño. Esperamos que se enderece.