Puedo imaginar la frustración que a esta hora tendrán los novilleros que hoy actuaron en Sevilla. Vendrían con todas la ilusiones del mundo a torear en Sevilla y se han ido de vacío y pudiendo demostrar muy poco. Porque muy poco es lo que hemos visto en esta primera novilladas del abono. Un par de tandas de León en su primero, algún detalle aislado de Muñoz y la buena disposición y gusto de Aguado, y mal los tres con los aceros. Muy cortita de todo la novillada de D. Luis Algarra, del que sólo se ha salvado el noble primero en la muleta.
Pablo Aguado nos ha gustado más que cuando lo vimos sin caballos el verano pasado. Está más pausado e intentando hacer las cosas con gusto y torería. Lástima el mitin con las espadas que incluso le pudo costar un disgusto el que cerraba plaza.
No hemos sido nunca de exigir demasiado a los que están empezando, de forma que sólo les deseamos mejor suerte en la próxima.