Como estoy leyendo diversas opiniones sobre los carteles de Sevilla de la temporada de 2023, yo también voy a dar la mía. Lo primero que hay que decir que es que no hay sorpresas. La empresa Pagés le tiene cogido el gusto al público que va a la Plaza de Toros de Sevilla, faltaría más después de tantísimos años, y le da lo que quiere. Carteles rematados y toros con las menores dificultades posibles que propicien los triunfos.
La base del abono la forman Morante de la Puebla (6 festejos), El Juli y Roca Rey (4) y Daniel Luque, Manzanares, Talavante y Pablo Aguado (3). Estos siete matadores cubren el 54% de los puestos de las corridas de terna, esto es, más de la mitad del abono se cubre sólo con ellos, dando idea de que no hay mucha apertura para toreros nuevos. Fíjense si los carteles están rematados que comparecen en el abono los 11 primeros matadores del escalafón de 2022 que más torearon en plazas de 1ª categoría. No falta ninguno. Podremos echar a tal o cual torero de menos, en función de nuestros gustos o sus méritos, pero en la nómina de torero pocos reproches a la empresa.
Como ustedes saben el cliente en el mundo de los toros no es el público que va a verlos sino las figuras, y en los últimos tiempos aquello que podríamos llamar las “integraciones”. Empresarios de varias plazas de toros, apoderado de varios toreros y rejoneadores y con ganaderías, igual dentro de poco nos enteramos que el Sr. Matilla tiene hasta una fábrica de piensos. Nos sentamos de empresario a integrador, a intercambiar cromos, con las ganaderías que diga el integrador, de ahí que en Sevilla venga el encaste Domecq en más del 80% de las corridas. Y eso que este año a las clásicas excepciones de Miura y Victorino se unido La Quinta, démonos con un canto en los dientes.
En resumen, abono típico de todos los años, quizás más flojito en la preferia, y más rematado en farolillos, donde se anticipan varios llenos. La empresa, como en años anteriores, no anuncia ningún guiño al abonado, que no parece que vaya a subir y se conforma, que no es poco, con los varios llenos de “no hay billetes” que se anticipan.
Mención aparte merece el cambio de operador televisivo. Saben ustedes que la aparición de “One Toro” o “Mundotoro TV”, o como quiera que acabe llamándose, se ha llevado por delante el canal de toros de Movistar, que ya ha anunciado su cierre. El resultado de este cambio lo vamos a ver en un par de años. Pero tengan ustedes en cuenta lo siguiente: Movistar llevaba dando toros muchos años, y echó una mano fundamental en plena pandemia, era un canal español y la empresa contaba con el arraigo de millones de clientes (no el canal de Toros, la empresa), con lo cual, cualquier decisión estratégica tenia esta mochila detrás. “One Toros” será una plataforma en “streaming”, como Nexflix, YouTube o Prime Video y otras muchas no se asusten ustedes, pero no es española y es puramente capitalista. No tiene ningún compromiso con el Toro (salvo lo firmado) ni con España. Si el negocio funciona y ganan dinero seguirán dando toros, pero si la cosa no va, con todo su legítimo derecho de hacer negocios, cerraran y adiós mu y buenas. Esperemos que les vaya superior.