Como este año nuestros comentarios Desde el Tendido 2, los han puesto es esta columna que están ustedes amablemente leyendo, sólo cabe un titular de dos palabras. Uno de los vecinos, que era partidario a ultranza de Manzanares padre, y que lo es ahora del hijo, es el que más activo se ha mostrado en dar ideas para el mismo, desde Manzanares perfecto, a Manzanares sublime, pasando por maestro, único, en fin, como nos ha liado tanto, lo hemos dejado en Manzanares, porque ayer, sólo con eso queda todo dicho.
Ha estado en torero toda la tarde, fácil, profundo, ligando y matando como un cañón. A los dos recibiendo y el segundo estoconazo un portento. Además le acompaña todo. La cuadrilla ya hemos dicho en años anteriores que es de largo la mejor del escalafón. Ayer se desmonteraron los tres después de que Trujillo pusieran dos pares de ensueño. Manzanares les hizo saludar también después de la vuelta al ruedo. Todo le salió perfecto al torero y a los suyos.
Padilla ha vuelto a Sevilla con el respeto y el cariño de la afición, que lo hizo saludar tras romperse el paseo. Un hombre que nos ha dado lecciones de pundonor, superación, tenacidad y hombría se merece lo mejor y espero que el «efecto Padilla» perdure. Talavante ha estado bien, centrado y variado con sus dos toros, aunque no ha llegado a las cotas de otras veces.
Ayer todo salió bien, el clima, la plaza llena, el público propicio, todo, de forma que no le vamos a poner al día ni un pero, aunque pudiera haberlos. La tarde fue de Manzanares, podríamos comentar técnicamente su actuación y la de los toros, pero dicen que las cosas que emocionan no se analizan, y hemos salido todos emocionados de la plaza como hacía tiempo ¡Vivan los Toros!