Ayer viernes tuvimos ocasión de asistir al estreno en público de un montaje realizado con los vídeos familiares de Juan Belmonte. El trabajo de investigación fue realizado por Silvia Caramella, y ya habíamos tenido la oportunidad de leer el artículo al respecto, publicado en su número 38, por la Revista de Estudios Taurinos, que edita la Fundación de Estudios Taurinos de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. El artículo “Películas como documentos históricos: el archivo familiar de Juan Belmonte y sus contribuciones a la investigación académica internacional”, nos ilustraba sobre el trabajo realizado por la citada investigadora, junto a Steve Cannon, sobre el archivo fílmico privado, puesto a disposición de los investigadores por los nietos del torero, Javier Beca Belmonte y Yolanda Arango Belmonte, con la colaboración de la Filmoteca de Andalucía y la Citada Fundación de Estudios Taurinos.
De los más de 120 minutos de grabación, entre los años 1928 y 1961, se han recopilado los 30 minutos presentados ayer, bajo el título “Juan Belmonte y familia”. El estreno se realizó en una abarrotada sede de la Fundación Cristina Heeren, dentro de los actos programados por el Festival de Cine Europeo de Sevilla. El montaje es de la vida familiar de Belmonte, su señora, Julia Cossío de Pomar, hijas, nietos, amigos e invitados, en las fincas como La Capitana, dehesa Los Molares o en Gómez Cardeña, en Sevilla y en diversos viajes. En algunas escenas podemos ver al propio toreo, pero en la mayoría, es el matador el que realiza la filmación, por lo que vemos las escenas desde el punto de vista del torero.
Además de todas las escenas familiares con faenas de campo y del diestro toreando una vaca en edad avanzada, se incluyen otras de deportes, como patinaje y esquí, y hasta la familia en la última nevada sevillana de 1954. Pero llaman la atención sobremanera, las escenas del retiro vacacional de una magnífica Esther Williams, en proceso de divorcio, allá por los primeros años de la década de los 50, suponemos que con uno de los primeros bikinis que pudo verse entonces en España, hacer piruetas en la piscina, con un tipo que no pasó inadvertido a la concurrencia.
Después de la proyección, tuvimos ocasión de felicitar a Silvia, comentar el evento y tomarnos unas copas en la cercana Plaza de Santa Ana, en animada charla con Manuel Grosso, que fuera pionero en la idea y en la dirección del Festival de Cine de Sevilla, Pedro Romero de Solís de la Fundación de Estudios Taurinos, la secretaria de la Fundación, María Pérez de Lama, nuestra presidenta, Anabel Moreno, la periodista Lorena Muñoz, así como otros aficionados, familiares y amigos.
Ignoro cuándo y dónde se podrá ver otra vez este montaje, pero estando bajo la tutela de la Filmoteca de Andalucía, supongo que será de disponibilidad pública. Merece la pena verlo.