Transcurridas las primeras corridas con figuras de la temporada 2010 de Olivenza, Castellón y Valencia (aunque esta no ha concluido) y antes de que empiece nuestro abono, podríamos preguntarnos por nuestras expectativas para la temporada iniciada. En Sevilla siempre hemos sido más «toreristas» que «toristas», así que empezamos por los toreros.
Parece que Ponce está de retirada, ha renunciado a varias batallas y, aunque sigue manteniendo su poso de sabiduría y de lidiador, viene levantando el pié del acelerador. El Juli sigue como siempre, no se quiere dejar ganar la pelea por los que vienen arreando y así lo ha planteado en sus primeras comparecencias. Yo creo que va a hacer una gran temporada. José Tomás va a lo suyo: corridas especiales para él sin medirse con las figuras en las grandes ferias. Iremos a verlo porque siempre es un espectáculo y puede que de los pocos toreros con los que se percibe el riesgo y la emoción tan necesaria en este espectáculo.
La terna de los que vienen a por todas, Perera, Manzanares y Castella, van a plantear pelea en todas las tardes. Perera ha dejado sus credenciales en Olivenza, pero se ha caído del cartel de Fallas por un esguince de rodilla de un volteretón en Castellón. Puede y debe volver a la temporada 2008 y ser el animador de la de 2010. Manzanares cada vez tiene más cartel y entiende mejor a los toros y Castella quiere mantener el ritmo del año pasado. Vayan donde vayan merecerá la pena verlos. El Cid no parece retomar la confianza de antaño y es esta una temporada crítica para él. Debe jugársela.
Punto y aparte merece Morante. El año pasado estuvo cumbre hasta la cornada de El Puerto ¿Qué Morante veremos este año, el de antes o el de después de El Puerto? Este torero es tan distinto que sólo él lo sabe. Sin lugar a dudas, si está dispuesto será el torero de más cartel porque es el único que sabe torear como él.
¿Habrá alguna sorpresa esta temporada? ¿Acabará El Fandi templando los toros? ¿Nos convencerá Cayetano? ¿Conseguirá Luque pasar sus 19 corridas y 500 noches para ser la figura que se cree que es? ¿Tomarán a Pinar en serio? ¿Romperá Moreno? Seguro que se me olvida alguien, ustedes dirán.
Con respecto a los toros las expectativas son cosa bien distinta. Las primeras corridas no dan paso a la esperanza. En Valencia han fracasado, además de los que se esperaban, los de Núñez del Cubillo. Las palabras más repetidas en las crónicas han sido las de flojos, mansotes, sin emoción, mal presentados, parados, sin codicia, y las demás lindezas que conocemos. ¿Aguantaremos en Sevilla otro abono con el fracaso ganadero del pasado año? A fuerza de buscar el toro colaborador, las figuras están erradicando la emoción de la Fiesta. Desgraciadamente, en los toros tenemos que pasar miedo, tenemos que ser conscientes de que ni por todo el dinero del mundo nos cambiaríamos por el torero, si no le encontramos mérito a estar delante de un toro, su no creemos que el torero es un héroe, si le perdemos el respeto, esto se acaba.
Quizás los múltiples ataques que está sufriendo el Toro en la actualidad hagan reflexionar, no ya a los ganaderos que, lógicamente, se han puesto en manos de sus clientes: las figuras, sino a las propias figuras de que esto no puede seguir así. El cliente es el espectador. Señores, esto tiene que ir cambiando, debe volver la emoción a los Toros y los triunfos de la verdad.