Me he resistido a escribir de Madrid porque sólo veía cosas malas, pero ahora que ha terminado podemos decir que el resumen de San Isidro 2012 es muy breve, un fracaso. Así de claro.
A Madrid se supone que van los toros cabeza de camada, donde todos los ganaderos quisieran triunfar, y por el contrario lo que vemos, en la mayoría, de los casos son toros fuera de tipo, descastados y parados. Nos preguntamos si no sería mejor menos kilos y más movilidad. 24 festejos, 24, y apenas tres o cuatro cosas para el recuerdo. Algún toro suelto de Alcurrucén o de Baltasar Ibán, un par de toros de Cuadri y otro par de Adolfo Martín. Y de toreros, Castella y Fandiño han hecho lo más meritorio. Muy poca cosa, casi nada para tantas tardes.
Otro problema a considerar es en lo que se ha convertido la plaza de toros de Las Ventas, la que se supone que es la primera plaza del mundo, al menos en repercusión. Una plaza caprichosa, dominada por un sector del público dogmático y maniático y dónde no se puede disfrutar a no ser que este sector de su visto bueno. No dejan torear a los toreros que han triunfado en Sevilla (al grito de “esto no es Sevilla” reventaron cualquier intento de lucimiento de Manzanares), no entienden que no se puede ligar estando permanentemente cruzado y pitan constantemente cualquier intento de ligar tres pases seguidos. Ayer, sin ir más lejos, después de que Fandiño dejase unas tandas de derechazos de toreo profundo y largo, un protagonista de esos gritó “se va sin torear”. Piden el toro no comercial para faenas antiguas y cuando salen varios de José Escolar para lidiarlos sobre las piernas, pitan a los toreros. En fin, un disparate tarde tras tarde.
La mejor noticia han sido las magníficas entradas registradas casi todas las tardes. La crisis que se ha cebado con otras plazas, apenas si se ha notado en Madrid. No hemos tenido 20 llenazos como antaño pero sí los hemos rozado.
Por otra parte hay que felicitar a Canal+ Toros por las magníficas retransmisiones que nos han hecho llegar. Además, con la alta definición se puede ver sólo con el sonido ambiente, por lo que si algún comentarista de los maestros que se han ido turnando, no es de nuestro gusto, ya sabemos lo que hay que hacer. Tengo que decir que me ha gustado el debut de Finito de Córdoba en estos quehaceres.
Después del fracaso de San Isidro viene la novedosa Feria del Arte y la Cultura, con la corrida de la Beneficencia incrustada, con un magnífico cartel, Morante, Manzanares y Talavante con Toros de Núñez del Cuvillo. Esperemos que los reventadores nos dejen ver el festejo en paz.