Visitar esta temporada las ciudades donde torea José Tomás es ya un espectáculo desde por la mañana. Dos horas antes de la corrida los alrededores de la Plaza de Toros dela Merced eran un hervidero de gente hablando de toros. Familiares y amigo que se habían tenido que sacar el abono para poder ver a José Tomás pernoctaban en localidades como Mazagón o Cartaya porque en Huelva no había una cama vacía. Ni una cama ni una silla en un restaurante o un hueco en una barra. Un éxito antes de empezar.
Los resultados de la corrida ya los conocen ustedes. José Tomás toreo, a mi parecer, mejor que en Badajoz, más profundo. Ver a este hombre citar al toro ya merece la pena. Se comprende que se monten corridas y abonos para él solo. Al toro de Jandilla le hizo una faena difícil de repetir, lástima que no pudiera rematar la tarde con su último toro de El Pilar. Además vimos al mejor Morante de la temporada, más animoso que otras tardes. Toreó primorosamente con el capote y muy bien al toro de Juan Pedro Domecq. En resumen una tarde entretenida e interesante que nos devuelve las ganas de seguir siguiendo a según qué toreros.
Lo de la organización de la corrida merece un párrafo aparte. Vale que cada torero se lleve sus propios toros. Victoriano del Río, Jandilla y El Pilar para JT y Cuvillo, Juan Pedro y Zalduendo para Morante. Vale que no haya sorteo propiamente dicho (a esa hora el apoderado de Morante paseaba plácidamente por Huelva), pero que cada torero haya traído sus propios sobreros el algo que no había visto nunca. Anunciaban, primer sobrero de José Tomás, primer sobrero de Morante, segundo sobrero de JT, etc. Supongo que habrá precedentes y que estará recogido en el Reglamento Andaluz, pero no lo había visto antes y, desde luego, es un paso importante para la autogestión que tanto quieren unos y tanto tememos casi todos. Esta vez no hubo baile de corrales, faltaría más.