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En Elogio del Apodo

Animado por algunos contertulios he asistido a la novillada de hoy a ver al tal Rodríguez, y tengo que decir que después de ese apellido solo puede venir un buen apodo, si no, se confunden como ya nos ha pasado, porque mientras los Sres. Desde el 4 y Grada del 8, hablaban de este Juan Luis Rodríguez, el Sr. Quevedo lo confundía con el también novillero del abono Juan Mari Rodríguez.

Ningún torero Rodríguez ha sido nadie en esto sólo con ese apellido, Manuel Rodríguez MANOLETE, Joaquín Rodríguez COSTILLARES, José Rodríguez PEPEHILLO, hasta los Campuzanos son Rodríguez. Cómo será la cosa que hasta nuestro presidente del Gobierno, y fíjense si será notorio nuestro presidente del gobierno, nadie lo conoce como Rodríguez, como mucho por Zapatero, pero para ser alguien hasta en política y para ganar unas elecciones, se tuvo que poner un apodo, José Luis Rodríguez ZP, como su retocayo José Luis Rodríguez EL PUMA. Solo uniendo sus fuerzas se ha podido hacer algo con este apellido, LOS RODRIGUEZ, mítico grupo de rock.

La novillada de Javier Molina ha estado impecablemente presentada, no es que fuera como dicen los taurinos “una corridita de toros” es que estos pasaban como corrida de toros en la mitad de las plazas de España, novillos hechos, cuajados y arrastrando los rabos por la arena. Cuando las cosas se hacen bien hay que dar la enhorabuena al ganadero y a la empresa. Después ha tenido tres novillos con faena y otros tres más complicados, y, en general, han peleado en caballos empleándose.

Este Juan Luis Rodríguez, que va a tomar la alternativa sin apodo, tiene maneras de torero caro pero hoy no ha tenido su día. Su primero, aunque un poco sosote, se merecía otra cosa. David Lleonar no parece que quiera ser torero y a Rafael Castellanos, torero de corte pinturero, se le va la fuerza por la boca, porque su primero lo desarmó tres veces. El programa oficial decía que su apoderado es Jesús Janeiro, pero no sé si este Janeiro es el auténtico Jesulín, porque si lo es, debe de estar enfermo pues no se le vio en el callejón.