Como saben ustedes la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, encarga cada año a un artista que pinte un cuadro taurino para que sea el futuro cartel de toros de la temporada. El requisito es que ponga “Toros en Sevilla” y el año. Con los cuadros de cada año están formando una magnífica colección de pintura contemporánea de temática taurina, que se puede admirar en el Salón de Carteles de La Maestranza, cuya visita recomiendo.
Otra cosa distinta es el cuadro de cada año, que da para que se critique o alabe, según los gustos de cada uno. Como los aficionados solemos ser de gustos tradicionales, pues la previsible división de opiniones, suele ser de unos en su padre y otros en su madre. El personal les ha ido poniendo nombres a los cuadros raros, como “El pinchito de toro”, “El toro del fotochó”, “El pastiche de Antequera”, “La mosca”, “La chuleta de toro”, etc. Hay otros que gustaron más como los de los homenajes a Gallito y a Belmonte.
Cada año esperábamos la presentación del cuadro para, además de quedarnos sorprendidos, escuchar las explicaciones del artista para ver si nos enterábamos de algo, que normalmente era que no. Pero este año, por primera vez, hemos conocido de su existencia antes de su presentación. Un artículo de Laura Revuelta en “El Cultural” de ABC del sábado 27 de febrero nos lo descubría. Es obra del pintor neoyorquino Julian Schnabel, y, como muchos de los cuadros anteriores es indescriptible.
Yo de pintura sé igual de poco que de toros, de forma que se pueden figurar lo que vale mi opinión, pero yo ahí no veo ningún toro. El pintor dice que ha visto a Paula y a Curro, y entonces ¿Cómo ha podido pintar eso? Aunque dice el artista dice que tiene “un aire goyesco”, yo sólo veo una especie de cabra o un caballo, y una especie de angelito (varón por más señas) con los brazos abiertos. Así en foto no lo entiendo, pero seguro que cuando lo vea en el Salón de Carteles junto al resto de la colección me va a gustar.
Lo que me ha extrañado es que se conozca antes de su presentación. Los maestrantes son muy cuidadosos con todos los detalles de las relaciones externas, y siempre el acto de presentación del cuadro del año era un acontecimiento esperado por los aficionados. Ignoro las condiciones del contrato, igual eso que vemos es un boceto, o igual si ha habido algún incumplimiento podría haber marcha atrás. Esperemos acontecimientos.