Esta mañana ha sido presentado en el Salón de Carteles de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, el cartel que anunciará la temporada taurina de Sevilla en 2023. El cartel se encargó este a año al prestigioso arquitecto británico Normar Foster, y por lo que he creído entender la cosa se gestó en una visita del autor al Salón de Carteles. Debió de gustarle porque para este arquitecto mundialmente conocido, pintar un cartel de toros para Sevilla habrá sido un entretenimiento anecdótico en su dilatada obra. El Salón de Carteles se prestigia con una obra de Norman Foster, pero también él se prestigia colgando una obra en el Salón de Carteles.
El Teniente de Hermano Mayor informó en la presentación, que, en correspondencia con el encargo, La Maestranza hará una aportación económica a la Fundación Norman Foster para fines culturales. Pepe Cobo se extendió en los detalles de la obra (acrílico sobre lienzo) y en la personalidad del autor.
El cartel siempre levanta polémica entre los aficionados que, en general, sabemos de pintura menos todavía que de toros, y este año no iba a ser distinto. Como ven es muy colorista y sencillo, con su cabeza de toro, su plaza y la piel del toro extendida, y los colores del albero y de las tablas. Aunque ya tiene legión de detractores, a mí me parece que cumple todas las condiciones de un buen cartel: Es un cartel de Toros, es de Sevilla (la cabeza del toro es la de chiqueros y la plaza es ovalada), se ve de lejos, es colorista y es polémico. A mí me gusta, pero entiendo todas las posturas.
En lo que sí estamos casi todos de acuerdo es que el Salón de la Carteles de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla es, en su conjunto, una extraordinaria colección de pintura taurina contemporánea formada por carteles individuales de difícil encaje. No dejen de visitarlo.