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La Feria de Bilbao es la gran feria del Norte por definición. Va el toro serio y con pitones y suele tener un público exigente. En lo primero sigue siendo gran feria, en lo segundo, ya menos. Y digo menos porque las entradas han sido muy pobres, paupérrimas durante los fines de semana, en los que no han ido las figuras. O cada vez quedan menos aficionados en el norte, o son iguales de pobres que en el resto de España y no tienen dineros para pagar las caras entradas.
Las corridas, en general, excelentemente presentadas. Toros serios por delante, como tiene que ser, alguno con menos remate por detrás, pero eso es lo de menos. Lo importante es que asuste al salir, y lo que sale en Bilbao asusta y mucho.
En mi modesta opinión, la mejor corrida la de Jandilla, con dos toros muy buenos, encastados y con poder, a los que cortaron las orejas y otros dos buenos. Muy interesante la última de Victorino, encastada, con algunos muy nobles, y entretenida. Parece que este ganadero deja lo mejor de la camada para Bilbao. Muy buena nota la de La Quinta, seria y noble. También buena la de Alcurrucén, muy bien armados, nobles y de un juego más que interesante. La de Garcigrande mansos, flojos, manejables y desorejables. Suspenso para la de El Pilar, descastada, para la de Adelaida Rodríguez muy justos de fuerza, de los que echaron dos para atrás, y para la de Fuente Ymbro, que según su ganadero estaba enferma, pero que no retiró.
En lo referente a los matadores nota alta para un rejuvenecido Enrique Ponce, con una faena de las suyas, pero de hace seis años. Lástima que sólo pise el acelerador en Bilbao. Bien El Juli, excesivamente premiado. Muy centrado Perera, haciendo su toreo encimista. Clásico el toreo profundo de Fandiño que mereció mayor premio con la de Jandilla. Bien Escribano, Bolívar, Pinar, Aguilar y del Álamo, que también cortaron oreja. También deja muy buena impresión Ferrera sin cortar oreja en la de Victorino, pero muy centrado. En esta última destacó Urdilaes. Lástima la cornada de Fortes, pero se veía venir porque no estaba recuperado de otra en el gemelo y pareció algo insensato en la cara del toro. Le deseamos una pronta y completa recuperación.
Otra cosa. Los mano a mano de El Juli y Manzanares con los de El Pilar, artificial y un fracaso, y el de Perera y Fandiño con los Fuenta Ymbro, menos artificial pero otro fracaso. En la temporada “low cost” de los mano a mano, parece que no dan el resultado adecuado.
Mención aparte merece el único presidente de Bilbao, el Sr. Matías. El que nos sepamos su nombre ya es mala señal. Es difícil de explicar, pero Matías y Matías no tienen el mismo criterio. Además, no parece adecuado que el presidente se deje echar el brazo por encima por el ganadero que lidia.
En resumen, toros muy bien presentados, toreros dispuestos y poco público para verlo.