Con la corrida de Miura cerramos cada año el ciclo abrileño. Tengo debilidad por este encaste desde que de pequeño iba con mi padre a embarcar toros, y siempre los de Miura eran los más interesantes. Igual que buscamos en los toreros algo distinto, lo podemos encontrar en los toros, y, desde luego, los de Miura son distintos. Una corrida de Miura siempre es interesante porque, en cualquier momento, puede saltar la sorpresa.
La corrida ha sido similar a la del año pasado. Estos toros parecen que blandean de manos en el primer tercio pero, después duran una barbaridad en la muleta y son resistentes ante la muerte. Más bien parece que salgan agarrotados de chiqueros y después se recuperan. A pesar de que todos han tenido ese comportamiento, al quinto lo han devuelto. Da la impresión de que la consigna presidencial es no aguantar ni los tres chillidos de los indocumentados de turno. El caso es que otra vez nos hemos quedado sin ver la miurada completa.
Ayer fuimos a la Maestranza sobrecogidos por la gravísima cogida de José Tomás en Aguascalientes. Desde aquí nuestro ánimo para el torero y su entorno. Parece como si esto hubiese influido en el ambiente, porque la corrida empezó triste y tardó en calentarse.
Al primer toro del Fundi le pegaron mucho en varas y con segundo, que era un toro de triunfo, no se acopló hasta pasadas unas series. Ahí es nada, escuchar el pasodoble “Manolete” en la lidia de un Miura. Padilla ha vuelto a los trajes clásicos, menos mal. Su sobrero del Conde de la Maza era también un toro de triunfo. Similar a los de Oliva Soto, con tendencia a rajarse pero muy encastado, transmitía mucho. Peleó bien en varas con Albentus, pero Padilla se lo dejó ir. Bien Rafaelillo, muy animoso con el peor lote. Pareó con mérito José Mora a un toro que recortaba.
No quisiera terminar estos comentarios sin agradecer sus aportaciones a mis vecinos de abono. Con Guillermo, Concha, José Luis, Juan Luis, Antonia, Antonio, Rafael y otros más lejanos, hemos pasado unas tardes muy entretenidas comentando las corridas y pugnando por ver quien ponía el titular. También agradecer a la dirección de ABC de Sevilla, que haya permitido que un grupo de aficionados, sin relación alguna ni con el periodismo ni con el mundo del toro, aporten sus pareceres para complementar la información taurina que los profesionales les han ido llevando cada día. Queden ustedes con Dios.