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Como saben, La Real Maestranza de Caballería de Sevilla está haciendo una magnífica colección de pintura taurina contemporánea con los cuadros de los carteles de la Feria de cada año. Vaya por delante que de Pintura entiendo todavía menos que de Toros, de forma que este artículo es de ignorante total, igual que los que escribo como aficionado a los toros, pero vamos a ello.
Como cada año los aficionados esperamos el cuadro porque muchos de ellos han sido, digamos, modernos, y nos han dado para tertulias apasionadas y jocosas. Pero en los dos últimos años, no sé si por encargo directo, o por inspiración artística, los cuadros han gustado mucho. Cuano leí que el pintor al que se le había hecho el encargo este año era hiperrealista, ya sabía que me iba a gustar, y efectivamente, así ha sido.
El Chileno Guillermo Muñoz Vera ha pintado una Maestranza con los tendidos vacíos donde la sombra retadora de un toro parece indicar que está a la espera del público para que empiece el espectáculo. Los expertos dicen que “la obra está adscrita a un realismo objetivo, pero sin llegar al hiperrealismo, interpretando la realidad con cierta creatividad”. A mí, simplemente me gusta.
Lejos de otros polémicos cuadros, como el pinchito de toro de Barceló, el medio toro del “fotochó” o el pastiche infumable del corta pega donde pueda, de la goyesca, este cuadro ha gustado a casi todo el mundo. La única pega que he leído es que esperan que el pintor no haya tenido una premonición, por lo de los tendidos vacíos ante el mediocre abono que nos espera.
9 respuestas a «El cuadro de 2014»
Pués el cartel ya fue premonitorio otros años, como aquel del toro-lagartija que luego se hizo realidad en el toro aquel con moña de la corrida de Juan Pedro.
No obstante, tal como se insinúa en el artículo de Carrasco de hoy, parece que la empresa ha tomado consciencia del mal camino que llevaba y parece que va a tomar caminos y carteles más sensatos. Por el bien de todos esperemos que así sea.
Ante el horror del avance de carteles que ya comentamos en su día, me atrevo a dar unas recomendaciones de carteles a la empresa por si aún se está a tiempo de enmendar tanto despropósito, y animo a los aficionados a que aporten otras posibles combinaciones:
Un buen cartel para el Domingo de Resurrección, ya que no vienen otras figuras, podría ser El Cid, Escribano y A. Nazaré.
Y para los Miúras (en su día por supuesto) Escribano, Fandiño y Castaño.
Ante el horror del avance de carteles que ya comentamos en su día, me atrevo a dar unas recomendaciones de carteles a la empresa por si aún se está a tiempo de enmendar tanto despropósito, y animo a los aficionados a que aporten otras posibles combinaciones:
Un buen cartel para el Domingo de Resurrección, ya que no vienen otras figuras, podría ser El Cid, Escribano y A. Nazaré.
Y para los Miúras (en su día por supuesto) Escribano, Fandiño y Castaño.
Y Rafaelillo podría torear los Victorino mano a mano con el Cid
Todavía no he leído en ningún sitio algo positivo del abono sevillano, que mal pinta esto
D. Ignacio, a mi lo que me inspira la «sombra retadora» es la corná tan grande que nos va a meter Canorea este año con los abonos. Ayer me encontré aun torero, del que omito el nombre, e hicimos unas cuentas por encima pero bastante aproximadas, y tengan por seguro que Canorea va a ganar más que nunca.
Yo apuesto por Escribano y Joselito Adame
Desgraciadamente con la misma estructura de abono, todo lo que no sea una rebaja del 4o% es beneficio empresarial. Y me temo que no llegaremos ni al 20%.
Lo de los carteles lo doy por perdido. Ya están hechos el 80%.
La cosa va hoy de porcentajes, ya lo siento.
Me llama un aficionado y me dice que Manzanares ya está «reculando». Y ciertamente, un comentario, como «guardaré ausencia a la Maestranza y no torearé en otra plaza en esas fechas», o decir «esto es una cosa puntual», suena a eso, pura marcha atrás, y decir, bueno, yo realmente no me quiero bajar del carro. Ya lo dijimos, la apuesta era demasiado fuerte, y este órdago se suele perder, entre otras cosas porque el tiempo juega a favor de Canorea, y no digamos para Perera y Talavante. Si el año que viene (o a final de año, dicen algunos), torean en Sevilla, y sigue Canorea, habrán perdido la guerra, y los abonados seguiremos padeciendo als tropelias de la empresa Pagés.