La corrida de Alcurrucén ha resultado un fiasco sin paliativos. Toros manseando y abantos en los primeros tercios, sin fijar la embestida en ningún momento y muy aquerenciados en chiqueros, y que cuando embestían lo hacían el oleadas. En la muleta se han desfondado casi todos, aguantaban las dos primeras tandas y después se paraban.
Con este material los toreros han expuesto a sabiendas de que el resultado sería casi nulo. Incluso han brindado al público incomprensiblemente algún toro. El Cid se ha llevado una buena paliza de su primero que le echó mano de una forma muy fea. También tuvo que tragar mucho para matar. Castella también arriesgó en su primero con una faena tan variada que no parecía Castella. Luque, que ha tenido al único potable, el tercero, ha pecado del toreo moderno ese en el que el torero no es ya que no se cruce, es que torea en diagonal con el toro, y así la emoción es imposible.
En resumen un fracaso ganadero en toda regla.
La única buena noticia es que mañana viene Manzanares a pesar de la recomendación médica. Me alegro.
3 respuestas a «Riesgo sin esperar recompensa»
una pregunta,el aficionado de sevilla sabe lo que es torear fuera de cacho? y otra,que ocurre con la presencia del «torito de sevilla»?.
Los toros salen a los ganaderos….
buenos dias acabo de enterarme de tu pagina web y la verdad es que me parece muy bueno no sabia de mas personas interesadas en estos temas, aqui tienes un nuevo lector que seguira visitandote a diario.