Las expectativas creadas por los toros de Alcurrucén no se cumplieron. La corrida fue mansita, deslucida y, a veces, exigente para los toreros. Algunos se dejaron pegar pases pero la emoción no llegó a los tendidos.
En este mano a mano sin sentido en que nos dejo la Empresa la corrida del sábado de San Miguel, a El Cid se le ha visto muy recuperado. Estuvo por encima de sus tres toros, se le notaba seguro. Se ve que los éxitos de esta segunda parte de la temporada le están devolviendo el sitio que tuvo. En sus tres toros lo intentó y, a ratos, hasta lo consiguió, recordando a ese Cid de mano baja, templada y pases largos.
Daniel Luque sigue sin cogerle la onda a esto. A principios de temporada declaró que le quedaban 19 corridas para ser figura del toreo. Ahora, al final de la misma, no sé lo que pensará, pero creo que la cifra habrá aumentado como a 54. En su último toro quiso justificarse a base de un toreo de cercanías que no creo que vaya con su estilo, cualquiera que este sea. Escuchó, por fin, palmas en Sevilla, después de sumar dos silencios más a los muchos que escuchó en la pasada Feria, donde se despachó en otro mano a mano sin sentido, esa vez con Perera.
Una respuesta a «Alcurrucén no llegó al aprobado»
D. Ignacio, no estoy de acuerdo ni con su análisis de la corrida ni con lo de la recuperación del Cid. El encaste Núñez es así, salen fríos, un poco descastados, pero cuando meten la cara lo hacen con una clase extraordinaria, un galope, que basta con quedarse quieto y girar para que transmita a los tendidos. El mejor fue el primero y el Cid no estuvo a la altura. Quizá se haya recuperado un poco pero no del todo, parecía que estaba deseando coger la espada. Luque, está buscando su personalidad, o eso creo, porque hay veces que es de lo más vulgar, torea un poco eléctrico, y en cuanto a hacer un esfuerzo, lo hizo tarde, en el último, cuando ya estaba todo terminado. Lo de la empresa es increible, debería haber puesto a Oliva Soto en esta corrida, y en todo caso dejar en mano a mano la segunda.