Como hace un par de artículos se suscitó polémica con respecto a Curro Romero, quiero dedicarle este pequeño homenaje a quien es el torero de culto por excelencia.
Yo empecé a ser Currista, como empecé a ser Bético, sin saber cuándo ni por qué. Pero sí me acuerdo de cuando me hice devoto incondicional Currista, y fue escuchando de mi padre una explicación, con todo tipo de detalles y posturas, de cómo de cerca se pasaba Curro los toros cuando toreaba a la verónica. Echaba la “pata palante” y se lo traía toreado, lo enganchaba en el capote, lo dejaba llegar hasta los muslos, mecía la cintura, lo remataba, le ganaba los pasos, y otra, y otra, y otra, hasta la media de ensueño en los medios. Decía que Curro no era solo artista, sino que había que ser muy valiente para pasarse a los toros por ahí, por donde pocos se los pasaban.
Esto debió de ser sobre finales de los 70, y fíjense la de años que siguió Curro haciendo ese toreo de verdad, cada vez con menos facultades y, por lo tanto, con más valor. Estas explicaciones las dio mi padre después de un tentadero en el Cortijo de la Sierra, donde pasta la ganadería que llevaba entonces, de Rocío de la Cámara, y, entre los que escuchábamos, estaba el torero que ese día había tentado: Paquirri, en su mejor momento físico.
Mi padre hablaba mucho de toros pero poco de toreros, y tiempo después pensé si nos explicaba eso a los profanos para que aprendiéramos, o si era para que lo escuchara el maestro Paquirri, valiente entre los valientes, y que supiera que ser artista no era solo una cuestión de gusto estético, sino de valor, o bien pudiera ser también para que puliera su toreo de capa.
Hoy día, ¿Cuántos toros se TOREAN de capa de salida?, se prueban, mantazos, trapazos, etc. Pero de verdad ¿Cuántos toros recuerdan de la temporada pasada toreados de salida de verdad hasta los medios?. Probablemente no más de tres.
Les dejo aquí enlazado un video breve y curioso de «You Tube» con algunos videos, fotografías y otros pasajes de Curro Romero para que disfruten.
5 respuestas a «Curro Romero»
Es que cuando alguien pasa de ser alguien de carne y hueso a ser un real mito, es fácil perder la perspectiva de las cosas. La «verónica y cuarto de Curro Romero» a la que alude Joaquín Sabina ha llegado a lo mítico – sabemos que sucedió, más no tenemos la referencia exacta de cuándo -, dejando siempre al imaginario colectivo muchas impresiones que no se pueden definir.
Vaya que se necesita valor para hacer lo que Curro y sobre todo con esos engaños tan pequeños que usaba. No soy particularmente currista, pero debo reconocer que esa forma de torear requiere valor y oficio.
¡Que a estas alturas se tenga que reivindicar al Faraón es alucinante! Estas son las cosas que ocurren en esta Celtiberia
Saludos
Estimado Pepe:
No se reivindica, SE HOMENAJEA.
Estimado Ignacio, corto te has quedado en anécdotas, sé que te guardas muchas más, por favor comparte con nosotros para poder regocijarnos. Gracias
Y no hubo en el mundo entero
capote menos sangriento,
que la mano adelantada
del Maestro Curro Romero.
En una tarde de hierbas,
de una plaza “cualquiera”,
dijo Curro; Aquí se quedan
veinte capotes de arena,
ocho espadas dolorosas,
y cuatro fandangos de Huelva.
Aquí duermen y descansan
de mi Sevilla serrana,
las gitanas costureras.
Aquí, llorando de pena se quedan,
mil silencios de gargantas.
[…] que profeso la religión Currista, que es un paso más del Currismo. En enero de 2009 dejé escrito este artículo que les enlazo donde intentaba explicar los orígenes de mi religión, allá por los años 70. Yo tuve el […]