Por los mentideros indican que con el nuevo formato de la Feria y las declaraciones de la empresa de Sevilla de la poca rentabilidad del ciclo, el domingo de miura se ha quedado descolgado y sin el público de los alrededores que venía al festivo de cierra feria. Así las cosas, hay rumores que dicen que el ciclo de toros bien podría acabar el sábado, que pasaría así de mediáticos a de miura. Estos rumores también indican que el ciclo continuado se acortaría, y se haría más selectivo, empezando el viernes de preferia. La Empresa, que tiene los números en la mano, tomará su decisión.
El sábado, antes de mediáticos, acogió a un torero de corte clásico como en el Cid, pasando El Fandi, con 18 años de alternativa, a cerrar cartel. Para que luego hablen de la dificultad de los nuevos valores en entrar en Sevilla. El encierro de Fuente Ymbro, fue muy desigual en presentación, con algunos toros ofensivos de magnífica estampa, y de juego. Vimos desde bravos encastados, con motor y emoción, a otros peligrosos, incluso alguno que manseó. Con todo, la emoción siempre estuvo en el ruedo, y nos recodó por qué esta ganadería no la quieren las figuras.
El primero de la tarde fue un toro magnífico. Bravo, con emoción y recorrido, permitió recordar al Padilla de los tiempos heroicos. Largas cambiadas, banderillas de poder a poder y faena muy a su aire. Lástima que la estocada cayera muy trasera, lo que hizo que el presidente no concediera la oreja a pesar de la vociferante petición y posterior bronca. Nos está gustando que los presidentes no concedan orejas con las espadas mal colocadas. Su segundo desarrolló peligro.
El Cid, pudo hacer su torero clásico mientras le duró su primero, que se paró pronto, en cuanto le tropezó los engaños por la izquierda. El quinto tuvo muchas dificultades y, aunque lo intentó, no pudo desarrollar su toreo
El primero de El Fandi bue un toro encastado, y con mucho motor y transmisión. Le puso los tres pares con el toro al galope tendido, y no pudo pararlo andándole de espadas, como sí pudo en el quinto. En la muleta desarrolló las dificultades de un toro bravo, que el torero no pudo superar. Una pena. El último fue otro gran toro. De mucha más franca arrancada y con la nobleza del toro moderno, sí dejó desarrollar al Fandi todo su repertorio. Mató de una gran estocada y le dieron una oreja. Al final, a pesar del agua que nos cayó encima, todos contentos.
PD. Queremos dejar constancia de nuestro pesar por el fallecimiento de José Rodríguez “El Pío”, gran amigo de mi padre. Desde aquí mi pésame para su familiares y amigos. D.E.P.