La temporada pasada Núñez del Cuvillo lidió muchos toros en Madrid y, en general, con buena nota. El domingo estaba prevista su primera comparecencia en San Isidro, y con Morante nada menos, así que nos dispusimos a pasar un buen rato.
Lo primero que decepcionó fue la presentación de la corrida. Si la de Sevilla ya tuvo algún animal muy justito, la de Madrid es que tuvo alguno que no debió de salir a esa plaza, como el primero de Morante; un toro, además, basto. La corrida no sirvió para el lucimiento, fueron flojos y mansearon, de forma que poco pudimos disfrutar. Sólo de las ganas del mexicano. Quizás el apoderado de Morante tenga algo que decir al respecto, pero los comentaristas decían que algún toro de los apartados para Madrid se había tenido que lidiar en Sevilla, que habían echado a cuatro toros para atrás, y que, finalmente, los protagonistas habían desechado uno por demasiado “fuerte” ¿?. Lo dicho, que respondan los apoderados.
El ganadero reconoció los hechos, comentando que podrá salir otra corrida mala en Madrid, pero no tan mal presentada. Bueno es el propósito de enmienda.
Pero lo más preocupante de todo fue el estado de Morante. Lo vi un poco fuera de sitio, peor que en Sevilla. Sabemos que antes de empezar la temporada rompió con su “fisio” o preparador personal como lo llaman ahora, que más que eso se había convertido en su hombre de confianza en los últimos tiempos, y lo acompañaba a casi todos los sitios y en casi todas las horas. Cierto es que Morante tiene una personalidad especial, y que si no está bien rodeado puede tomar malas decisiones. Sus dos últimas temporadas han sido las más centradas de su carrera, por lo que no debiera haber roto el equipo.
3 respuestas a «Cuvillos en Madrid, 1ª»
franmmartin
Esto de considerar figuras por lo que algún día puedan hacer y no porque lo demuestren con una frecuencia medianamente exigible a lo que cobran,trae éste escalafón de la señorita Pepis ,que hartos de salir a hombros y cortar orejas y rabos casi todos los días, en Plazas donde nunca actuaban las verdaderas figuras (y ahora tampoco por supuesto),se han hecho con un club de fans, que lo más cornudo que han visto la mayoría en su vida, ha sido una película de vikingos.
Y mientras ,que siga el baile y que éstos etafadores metidos a empresarios,ganaderos y apoderados, se atiborren de dinero y pronto,porque lo que queda de la Fiesta tiene los dias contados.
PD.No olvidemos el dicho clásico de que un pesimista ,no es más que un optimista con los ojos y los oídos abiertos.
Juan R.V.
Me gustó la valiente crónica de D. Javier Hernández en Burladero.com, a la que tituló «La Currovazcada», refiriéndose, claro está, al apoderado de Morante (y de Cayetano). Le aconsejo su lectura.
La leí D. Juan, y me gustó mucho. Felicité personalmente al autor. Ya era hora que artículos así salgan del ámbito de los blog taurinos y pasen a los portales. El título ya lo decía todo.