¡Ay Morante! ¡Qué temporada nos estas dando! Cuántos disgustos y qué poquitas alegrías. Serán los toros que non te sirven, esos toros que eliges con tanto esmero y que después no embisten. Pero tampoco te vemos muy dispuesto, no. Igual que en Feria titulamos uno de nuestros artículo «El artista está», ahora se fue, y no sabemos hasta cuando.
La corrida de Alcurrucén ha sido una sucesión de toros descastados, distraídos, sin querer pelea y sin emplearse en la muleta. Una sucesión de mulos con cuernos que han hecho fracasar una tarde en la que había depositas notables esperanzas. Tantas que la plaza casi se llenó en septiembre, y con mejor entrada que varias corridas de Feria. Lo que demuestra que si el cartel es atractivo la gente responde, aunque hubiera que comprar el “lote de San Miguel”. Siempre dando facilidades al cliente que paga.
Paco Ureña poco ha podido hacer. Su primero miraba al tendido a mitad de casa pase y su segundo tampoco valía un pimiento. Javier Jiménez sorteó un tercero que medio sirvió, y en medio de tanto desierto de bravura parecía hasta bueno. Le compuso una buena faena y de no fallar con la espada, pinchazo y estocada caía, hubiera cortado oreja. Que le pidieron, a pesar de todo, dando la vuelta al ruedo. Su segundo le echó mano para matarlo. Lo empaló y al caer lo empitonó por el pecho, afortunadamente por la chaquetilla, saliendo casi ileso de milagro. Volvió al toro sin mirarse, pero no valía para nada.
Entre los de azabache, destacar a “Pirri” que hizo un colosal quite a su maestro Ureña que estuvo casi cogido a la salida de la suerte de matar contra el burladero del que salió su peón para que volviera a nacer. Los dos grandes pares de “Lipi” se llevaron la ovación de la tarde.
Una respuesta a «El artista no está»
El artista no está. Alucino. ¿Se le fue algún toro ayer o algo? A lo peor, me perdí algo.