Uno de los falsos argumentos que usan los antitoro para atacar a la Fiesta es el dinero que cuesta al contribuyente, vía subvenciones. Tenemos que decir alto y claro que los Toros es un espectáculo cultural totalmente privado. En él los empresarios se juegan su dinero, los profesionales su vida y lo pagamos los clientes, o sea, los que pasamos por taquilla.
Alguna vez nos hemos referido en este blog a los trabajos de nuestro amigo y colega, el profesor de la Universidad de Extremadura, Juan Medina. Su último trabajo publicado en escalafón.blogspot.com incluye un pormenorizado análisis sobre las subvenciones directas a los festivales de cine cuyo cuadro les expongo, por lo claro que resulta.
A la vista de esta información las conclusiones son obvias.
Curioso dato que sólo en San Sebastián, los asistentes al festivas de cine son claramente más numerosos que a los festejos taurinos de su feria. Llama la atención nuestra vecina Málaga, en donde cada espectador del festival de cine lleva aparejado un coste público de 55 euros. Seguro que si a los empresarios de la Malagueta les hubieran dado esta cantidad por cada espectador, habría bofetadas con cogerla. Lástima que el estudio no incluya al Festival de Cine de Sevilla, pero seguro que nos sacan los colores también.
Al erario público no solamente no le cuestan dinero los Toros, sino que si la plaza es de titularidad pública, le ganan dinero con el canon. Resulta paradójico que los voceros de los antitoro hagan creer al público desinformado que los toros son subvencionados, cuando lo que de verdad nos cuesta el dinero de nuestro impuestos son muchos de los restantes espectáculos culturales.