No se preocupen ustedes que a pesar del titular no voy a hacer ningún chistecito de escopetas ni de caza. Con él quiero decir que toros y toreros han apuntado maneras y disposición, pero ninguno ha triunfado, y finalmente nos hemos quedado en ese limbo de corridas sin sustancia que no pasará a la historia y que el año que viene alguien nos tendrá que decir como fue porque la habremos olvidado.
La corrida de Montealto ha estado bien presentada, seria por delante y astifina; el sexto tenía un pitón derecho que parecía un sable. Algunos han sido nobles, otros han manseado y alguno ha habido deslucido, pero todos se han ido apagando a medida que transcurrían las faenas y al final ninguno de los espadas ha podido rematar nada.
La tarde era poco taurina, con una ventolera que ha molestado de verdad a los toreros, si no igual ahora estábamos hablando de algún triunfo, y desde luego habríamos visto a los toreros más centrados y seguros. Cuando quitaron el plástico, puesto por al riesgo de lluvia, y lógicamente no regaron, el piso se quedó seco y polvoriento. Eso hacía que el incesante viento levantaba nubes inmensas de polvo a cada momento que aterrizaban en los tendidos de sombra. Además, ha hecho frio, bueno, o eso que ahora llaman sensación térmica, pero al menos no nos hemos mojado.
Oliva Soto ha hecho una faena intermitente a su primero, muy condicionada por el viento, alguna tanda bien conformada y siempre valiente. También lo ha intentado en su segundo menos claro. Nazaré es el que peor sorteó, su primero que manseó, lo brindó al público inexplicablemente y el otro fue el más deslucido del encierro. Diego Silveti estuvo bien en su primero, mandón y centrado e intentando torear por bajo. Variado en los adornos finales.
También hay que decir que las cuadrillas tampoco es que hayan ayudado en una tarde tan desagradable en lo climático, ofreciendo unas lidias llenas de capotazos innecesarios y alguna pasada en falso en banderillas, cuando los toros tampoco se comían a nadie. También se incluyó un mitin en la puntilla, levantando al toro de Oliva Soto por dos veces. En resumen poca cosa en esta primera corrida de toros.
3 respuestas a «Todos apuntaron y ninguno disparó»
Oliva Soto, y «sus cosas».
Nazaré y Silveti, faltos de ambición; y nulos con la capichuela.
Oliva Soto, y Nazaré, a lo Bienvenida, por él tamaño de sus muletas. Óle.
Oliva Soto no es el gitano que a aquí se le espera.. lástima, pues no concibo la ausencia calé, con la faltita que creo nos hace..
Con Nazaret tampoco alterna el duende de esta desmejorada sevillanía..Y El «manito» anduvo más acorde que en otras intervenciones que yo le haya visto..La corría.. mú bien presentá..Pa´que la mataran las figuras.. Que es lo que le darían prestigio del caro..
despues de estudiar y recapacitar los carteles,no me explico porque estos impresentables de empresarios que tenemos,no han preguntado,que hay mil forma de hacerlo,a los aficionados o a los sevillanos,quienes son los toreros mas apetecibles para ver y para repetir en diferentes carteles,y las ganaderias para determinadas fechas,a lo mejor se hubieran llevado mas de una sorpresa.me doy cuenta que pasan de la gente que tienen que ir a comprar la entradas.»yo me lo guiso y yo me lo como»,hay que escuchar al aficionado,estamos todos montados en el mismo barco y tenemos todos que remar en el mismo sentido,¿porque no, reuniones con la asociacion de abonados y aficionados de sevilla,para confeccionar los carteles.Srs empresarios,sean humildes e inteligentes,no queda otra.