Recientemente en Quito, y merced a un referéndum con una pregunta tan enrevesada como la que nos hicieron a nosotros cuando el de la OTAN, se ha aprobado que las corridas de toros no terminen con la suerte suprema, o sea que no se mate al toro en la plaza. Se lleva a chiqueros y allí se apuntilla o se lo lleva el ganadero si lo cree conveniente. Indulto para todos.
Soy absolutamente contrario a esta medida. Es dar crédito a los antitoro que han defendido una postura como esta como paso previo a la prohibición total. En este punto hay que ser tajante. La suerte de matar es la suerte suprema, la que justifica la lidia primitiva, la que justifica la existencia de la Fiesta de Toros.
Ciertamente el toreo moderno ha ido derivando, o degenerando según los gustos, por otros derroteros. La suerte de varas, otrora fundamental, es ahora una pantomima, y la faena de muleta se ha resuelto en fundamental en el toreo moderno, que no entiende de triunfos sin muleta y sí entiende de triunfos con muleta y sin espada. Lo dicho, degenerado.
Con esto de Quito se ha abierto el debate sobre la conveniencia de que vayan los toreros españoles. Es evidente que si van no se van a poder llamar matadores de toros (otra degeneración) y cambiarán el apelativo por el de lidiadores u otro acorde con las circunstancias. Aficionados españoles, entre los que me encuentro, hemos explicitado en los foros sociales nuestra opinión contraria a que matadores españoles dejen de serlo, pero el problema visto de cerca, parece más complejo de lo que parece. Según los aficionados de Quito la cosa no va sólo por la ola de proteccionismo animal que nos invade como si los toros fueran todos “bambis” y hablaran, sino que hay connotaciones políticas de rechazo a lo español ¿De qué me sonará esto? En las redes sociales aficionados de Quito ha pedido ayuda a los españoles para intentar sobrellevar este periodo que ellos creen de transición, y poder volver a las corridas completas, aduciendo que si no iban los toreros españoles podría acabarse la Feria.
Al final, todas las posturas son comprensibles. Por lo que leo, toreros españoles como Conde, Finito, Talavante, Fandi, Ponce, Abellán, Mora, Castella, Ferrera o Fandiño, va a ir. Algunos los critican por falta de respeto a su profesión de matadores de toros, pero visto lo visto, es difícil hacerse una opinión clara. Lo que sí creo es que, desgraciadamente, esto es otro paso atrás y que difícilmente volverán a dar muerte digna a los toros en Quito.
8 respuestas a «Toros sin muerte en Quito»
Esto se complica. Como Vd., bien dice la suerte de varas está convertida hace unos años, bastantes, en un suerte de pantomima o de trance y el tercio de banderillas está ya practicamente de trance, con la oda que se he impuesto de cambiar los toros con tan sólo dos pares, y la prueba está en que en las novilladas de promición, los chicos que en ellas actuan ya se han aprendido el solicitar al presidente el cambión, incñuso con sólo dos palos. Ahora ya sale una nación en la que se pretende, quizás este la conseguido, que los toros no se maten. Quizás sepan que la UNESCO puede que no declare la fiesta como Patrimonio Cultural Inmaterial, pues ese organismo está en contra de la muerte del animal.
Estoy casi conevncido que si bien no desaparecera la fiesta si que deaperecen los aficionados a una fiesta integra, como la hemos conocido desde siempre y que puede convertirse en un espectáculo cirsense en el que ofresca un espectáculo parecido a lo que fue desde sus comienzos.
En fin, dejaremos de ir a las plazas cuando se ofresca un espectáculo que nada se parecerá a lo que siempre fue un incomparable espectáculo de arte que sólo podemos comprender los que han nacido en España y la hemos amado y admiramos desde que nos hicimos aficionado a ella.
Esto es lo que hay.
Entristecen las palabras de un aficionado como el Sr. Lucia, pero es verdad, es lo que hay.
Comprendemos la decisión del Sr. cortinar. Hablemos lo menos posible.
Efectivamente D. Óscar, esto es lo primero que quisieron hacer en Cataluña como paso previo a la prohibición total. Hay que estar atentos y defender la Fiesta integra, aunque sea para cada vez menos gente.
Sr. Vilchez, habrá que buscarse otras distracciones
creo que del tema es mejor ni hablar,ni que se de como noticia,ni de que hablemos en las tertulias.ESTO SE ACABA.
el cortinar
A mi me parece un tema grave porque desnaturaliza completamente la fiesta de los toros.
Y mucho ojo, porque no es simplemente una excentricidad de un país lejano:
Cristina Narbona, cuando era ministra del primer gobierno de Rodriguez Zapatero ya dijo que había que reconducir la fiesta en ese sentido para que fuese más aceptable en Europa.
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Iglesias vacias
El boxeo casi no existe
Ahora los toros
Nada que nos tenemos que morir los mayores de 50 años para que el mundo sea «normalito»
Buenas tardes a toda la afición,
Al menos que nos vaya sirviendo todo esto para algo y seamos capaces de movilizarnos cuando nos toque, que nos tocará… seguro que antes de lo que esperamos.
Saludos
Señores les veo demasiado pesimistas, paso a detallarles mi opinión:
1.- Sr. Lucía, rara vez, y veo muchos toros a lo largo del año, se cambia con dos pares, en los años 80 y 90 si fue así, pero ahora es raro, más bien hay veces que se lo agradeceríamos al presidente, en ocasiones empecinado con un tercer par, que no aporta nada, sino riesgo o que se perjudique la embestida del toro en la muleta. Y por cierto hay magníficos banderilleros.
2.- En cuanto al caballo, no estoy del todo de acuerdo con que es una pantomima, preguntenlé a los picadores. Hoy en día los toros están saliendo muy enrazados, incluso en ganaderías con encastes típicos de blandura, he ahí el caso de Fuenteymbro, Jandilla, y me atrevería a decir algunas corridas de Núñez del Cuvillo (léase Bilbao), que aprietan muchísimo en el caballo, pasadas de raza en detrimento de la clase, aunque esto también sería discutible y habrá opiniones para todos los gustos. En definitiva, a los toros se les pega mucho en el caballo, no se caen desde hace mucho tiempo, y aprecio cierta fiereza y exceso de raza en algunos encastes. Otra cosa es que se le dé mucho en el primer puyazo, pero cambiar esto es muy difícil. También han mejorado las cuadras de caballos, con animales más agiles y cruzados, con más movilidad. Resumiendo ha habido épocas infinitamente peores.
3.- En cuanto a lo de Quito, no creo que nos afecte tanto, peor para ellos, en Portugal llevan así toda la vida. Aquí lo verdaderamente malo y peligroso, es lo de Barcelona, y en este aspecto también soy optimista, sobre todo después del cambio de gobierno, ya se está hablando de blindar la fiesta de los toros, y últimamente de que volverán a la televisión pública. Lo de la espada es una cosa interna, y mientras los profesionales y aficionados nos neguemos, no creo que nos lo impongan desde fuera, y menos ahora.
Así que nada, dejémonos de Quito, optimismo y que alguien hable con los Maestrantes para que echen a Canorea de una p.. vez.