En la noche del lunes se entregaron los XXVI premios taurinos “Puerta del Príncipe”, en el marco de Alcázar de Sevilla. Sólo por ver lo primorosamente cuidados que están los edificios y los jardines del Alcázar, ya merece la pena asistir a este acto.
A mí me gusta asistir para poder departir de toros con algunos de mis vecinos de abono, ya con la perspectiva de una semana de lo acontecido en la Feria y los distintos premios que se han ido concediendo. En este caso, los premios estaban cantados y han sido muy parecidos a los oficiales de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Introducidos por Doña Rosa Mar Prieto-Castro, que defendió la Fiesta como patrimonio inmaterial que une España y por el director de El Corte Inglés, el premio al mejor picador lo recogió Manuel Jesús Ruiz Román por su trabajo con el quinto de El Pilar, un gran toro. El del mejor banderillero la esposa de Curro Javier, que estuvo “sembrá” diciendo que el toro indultado se había llevado dos pares de banderillas de su marido. Las palabras del ganadero Núñez del Cuvillo fueron entrañables, animando a los presidentes de la plaza de toros de Sevilla a indultar más toros por el bien de la genética de las ganaderías, y buscando al presidente que indultó al suyo para darle un abrazo. Padilla recogió el de la mejor estocada, Morante el de mejor toreo de capote y Manzanares mandó un video de agradecimiento por los suyos de mejor faena y triunfador de la Feria. Había toreado esa tarde en Talavera y no podía asistir.
El acto, como otros años, estuvo perfectamente organizado, por lo que felicitamos a El Corte Inglés, en la figura de D. Fernando Murube, su director de relaciones exteriores.
La única nota discordante la puso en su disertación, el representante del jurado, D. Álvaro Rodríguez del Moral, que no se conformó con glosar los méritos de los premiados, sino que atacó a los que no piensan como él. Así, a los que entendemos que para indultar un toro en Sevilla hace falta un toro más completo en los primeros tercios que “Arrojado”, nos quiso ningunear llamándonos “los que nunca nos enteramos de nada”. Yo procuro enterarme de todo, aunque no siempre lo consiga, y disfruté como el que más con la faena de Manzanares, pero debe ser que nunca me entero de nada. También hablando de la salida por la Puerta del Príncipe de Manzanares padre el día de su retirada (en que, por cierto, había estado como las chatas) dijo que los que se la querían negar eran unos “mediocres”. Ni el acto, ni el momento, ni la representación que tenía del jurado eran para menospreciar a nadie. No logro entender a estas personas sectarias que, para tener razón, tienen que anular a todos los que no piensan como él. Se pueden defender los puntos de vista con pasión, y la polémica, razonada y educada siempre hizo bien a la Fiesta.
5 respuestas a «Entrega de los premios Puerta del Príncipe»
Gracias por su crónica. Los premios, cantados y justos; la única pena es que El Juli, con lo francamente bien que ha estado, no se ha podido llevar ninguno este año.
En cuanto a la nota discordante, siempre tiene que haber alguien que meta la pata y suele ser por problemas de educación. La mayoría de los políticos nos dan cotidianamente ejemplo de ello, cuando debiera ser todo lo contrario.
-Y uno se pregunta,pequeño saltamontes, ¿como tanta vulgaridad,tanto atropello y tanto aburrimento, pueden producir esa catarata de premios?
-Seguramente son cosas del maligno,maestro.
Sr.franmmartín, debe ser que «no está hecha la miel para la boca del burro».
Reciba un cordial saludo.
Si lo que quiere decir caballero es que soy un burro,no le voy a contradecir y hasta puede que lleve Vd algo de razón,pero no por el comentario que he hecho.
Reciba Vd otro cordial saludo en vez de una patada que es lo que suelen dar los burros antigüos.
¿Cuando aprenderemos a respetar las opiniones ajenas aunque no nos gusten,amigo.?
Posiblemente, como decia aquella Revista Hermano Lobo creo que era:El año que viene si Dios quiere.
Sr. Franmmartin, la frase es un sabio dicho popular antíguo que veo que usted no ha entendido, por lo que se lo voy a traducir: se aplica a aquellas personas que no saben disfrutar de lo «dulce y bueno» que da la vida, y prefieren la paja y la alfalfa a la miel; aunque aquella sea más insípida no saben apreciar el sabor dulce de la miel. El llamar vulgaridad, atropello y aburrimiento a aquello que a la mayoría nos sabe a «nectar de dioses» hizo que se me viniera a la cabeza el dicho, que creo que en su caso encaja bien.
Puede ser que en Madrid, Sevilla, Jerez o Córdoba, por no citar otras, estemos todos equivocados al creer «erróneamente» que Manzanares no nos aburrió, como quisiera usted, pero humildemente permita que lo dude.
¿De verdad se cree que los demás somos los «burros» y usted el listo?.
Reciba otro cordial saludo.