Cuando las cuadrillas han roto el paseo, mis vecinas se han puesto a discutir del color del traje de Cayetano. Que si gris perla, que si celeste claro, que si cielo nuboso, pero ¡qué bien le sienta! Decía un malhablado que este matador es al toreo lo que la tenista Kournikova al tenis, que se habla más de ella por sus andanzas fuera de las pistas que por los títulos que gana. Cuando de torear se trata, Cayetano falla, a pesar de la incondicional clac que trae detrás, que se lo aplaude todo. Este torero no está para Sevilla. Tampoco Ponce, salvando las abismales distancias, está para venir a Sevilla en esas condiciones, desconfiado, toreando a tres metros de los toros, matando de forma infame. Parece que tiene la cabeza en otro sitio, y así es muy difícil centrarse. Con lo que ha sido Ponce en el toreo de los últimos diez años, da pena verlo de ese modo.
Después de los cuatro petardos ganaderos que llevamos, la corrida de Garcigrande nos ha parecido la corrida del siglo. Ha sido variada, algunos mansotes, otros han hecho buena pelea con los caballos y otros muy nobles, pero ninguno ha blandeado y todos se han movido con alegría. El Juli ha estado como siempre, ya no es ninguna sorpresa. Les saca a los toros hasta el último pase que tienen. En su primero le enseñó a Cayetano cómo se hace un quite, y después estuvo superior con él. Faena vistosa y ligada, obligando al toro a embestir por abajo. El toro era mansote y muy noble, pero el matador estuvo cumbre, y todo en los medios. Lo de la espada ya es otro cantar. Por muy vistosa que sea la ejecución, no parece que mate de forma ortodoxa. En este caso, la espada quedó algo caída, pero le pidieron y dieron las dos orejas. Podemos discutir de su justeza, pensamos que las dos orejas son para algo perfecto o muy emotivo, y esa estocada no merecía las dos orejas. Con la Puerta del Príncipe a la vista, a su segundo lo dejó crudo y también lo exprimió hasta el último pase, aunque el toro humillaba menos y la faena resultó por debajo de lo esperado. Pichó y volvió a dejar otra estocada caída con su peculiar estilo, y otra oreja para completar la tarde. Discutíamos al final que, en su conjunto, la actuación de El Juli, y sin quitarle ningún mérito, no parecía para Puerta del Príncipe, pero vistas las cuatro tardes que llevábamos de toros mansos, descastados y parados, esto nos ha parecido un Oasis en el desierto, así que nos apuntamos a tardes como ésta, porque, también les digo otra cosa, si le tocan a él, El Juli le corta las orejas hoy a los seis toros.
19 respuestas a «El Juli no tiene límites»
Me encanta su primer párrafo. Lo dices todo en pocas palabras:
El torero guapo, el torero cuesta abajo y el TORERO.
Un saludo señores.
Tras la tormenta de mediodia día ibamos a la plaza con aprensión. Gracias a dios el tiempo nos ha respetado y nos ha permitido disfrutar de una gran tarde de toros.
Si el domingo no me acabó de convencer el juli hoy me ha entusiasmado. Magnífica la faena a su primer toro. El toro noble en la embestida era manso y con una acusada tendencia a salir suelto de la suerte , el julí con esa técnica y conocimiento que nos maravilla plantea la pelea en los medios fuera de la acusada querencia a chiqueros del toro y toreando por bajo, siempre tapándole la salida al toro le consigue enjaretar varias series seguidas nuy templadas y rematadas atrás . El otro día y así lo dije en este blog me pareció acelerado y abuisando del muñecaso, hoy todo lo contrario. En su segudno, un toro de muyt distinto comportamiento, también lo entendió a la perfección el toro con más poder y mas violento en la embestida que el anterior era pronto en su embestida si bien no humillaba y punteaba los engaños, el juli firme le aguantó las embestidas consigiendo finalmente hacer embestir al toro. por poner un pero no me gustaron las estocadas y no me voy a pronunc iar sobre la puerta del principe solo decir que sin lugar a dudas faenas de amyor merito e importancia que la del domingo.
Ponce mal y este triste ver a una figura de epoca arrastrarse por el ruedo.Todo tiene su momento. Y esto lo dice, con tristeza, un gran admirador suyo.
Cayetano, torero de tiralinea y pret a porter. No está para Sevilla. Flaco favor le hace su apoderado anunciandolo con el Juli, es facil la comparación.
La ganaderia bien como me decía un vecino a estos toros los coge el juli y le corta seis o siete orejas.
Estimado señor Sánchez-Mejías, tampoco don Antonio Ordóñez, maestro de maestros, mataba con esa «perfección» que usted insinúa, famoso su «rincón de Ordóñez», y ahí está, en la historia.
Lo de El Juli esta tarde merece la Puerta del Príncipe porque desde el primer momento ha venido a lo que se debe venir a Sevilla: a darlo todo. Porque ha construídos dos faenas excepcionales, con 30 o 40 pases, soberbios, porque ha toreado de capa, de recibo, en los quites, porque ha soñado el toreo con algunos cambios de mano…en definitiva, porque se ha ganado la Puerta del Príncipe en el albero maestrante.
Parte de esto es también ser consciente de cómo se deben hacer las cosas, y por ejemplo, ayer la Plaza no lo supo con Cortés. Hoy no lo ha sabido con Cayetano, al que desde que pisó la Plaza hubo quien le faltó al respeto, y no lo ha sabido con Ponce, que sorprendentemente ha sido aplaudido a la salida cuando se ha dejado ir dos toros que si no de sobresaliente sí eran aceptables.
Un saludo
El Juli ha estado cumbre. Afean esos críticos taurinos que opinan de los toros por los trofeos que sacan los toreros, y en mi humilde opinión no he visto desde hace tiempo una corrida también presentada como esta. Tendrán sus defectos, pero estos toros se podian torear. Ponce lo he visto en otro planeta, ausente, sin ganas. A Cayetano, justo lo contrario, con ganas pero sin oficio.
La actitud de la presidenta en el regateo a la oreja del quinto toro del Juli me ha parecido impresentable, si el público la pedía a manos llenas de pañuelos blancos a qué viene tanta tontuna, tanta Sevilla de gomina, de impertinente de perdonavidas.
Y las tres orejas del Juli bien que merecidas, podremos ponerle peros a todo en este mundo, pero vamos ¡ser cicateros con el Juli y arrodillarnos continuamente ante Morante, como que no va conmigo!
Un saludo cordial a todos.
Ojú, con tanta pañí
y su cárdena amenaza..
¿No quieres caldo? Tres tazas!
Y si de Huelva ha de venir
toda mi España cañí
prestará gentil paraguas,
y Sevilla sus enaguas!
Pero el agua se contuvo
ante un genio corajudo
que poderíos desagua
sobre este anillo radiante!
Poderoso don Julián
maestrante talismán
de terciopelo su guante.
Que no anduvo vacilante
de arrebato y poderío,
ansioso lo esperó el gentío
por ser honrado y honesto
cruzó el arco principesco
y llovió sobre aquel río!…
¿ Y de los toros pa’ qué
si no se me ocurre ná?
Y de Cayetano iguá.
Lo de Ponce?… Todo ayer..
Solo me queda firmá.
Poco me queda que apuntar de la corrida, ya que lo que en lo que pensaba comentar coincido plenamente con D. Ignacio: en los toros, en lo referente a Ponce, al Juli y Cayetano. En lo único que no coindido es en lo refernte a la «no justeza» de las dos orejas. A mí me han parecido justísimas, de ley.
Por otra parte, por primera vez en lo que va de temporada, hoy ha habido toros en la plaza (unos más mansos, otros mas encastados, pero todos con movilidad, alegría y colaboradores al lucimiento; si los coge a todos el Juli, bate el record que de novillero tiene Curro con las 8 orejas). Y si al TORO le acoplas un TORERO, pués ya lo tenemos todo hecho. Ya no me pesan los petardazos del lunes al jueves (aunquen ojalá nos podamos ahorrar ese sufrimiento en años venideros, que en lo único que contribuyen es en quitar a la afición a más de uno -conozco a varios que este año no han sacado abonos y han encontrado en taquilla (por supuesto a su precio) entradas para ayer, hoy y mañana, en los tendidos 4 y 7, sin enchufe ni ná, directamente yendo a la taquilla-), ya no me duele la zona anatómica situada entre el final de la espalda y los muslos, ya no siento ningún mal, ya no estoy cabreado con la empresa, ni con el público maestrante, ni con Sevilla, ni con el Albero, ni con el vecino de tendido, ni… En contra de lo dicho hace un par de días, creo que ya no voy a renunciar a uno de los abonos, ya que ni mi señora ni yo queremos perdernos tardes como ésta. Incluso me parece que Sevilla «vuelve a ser de primera» (igual que mi Betis).
Por cierto: Juli 5 – Manzanares 0… Y ya no pesa en absoluto, me alegro una barbaridad (aunque deseo con todas mis fuerzas que mañana Manzanares inicie «la remontada», no por el guarismo numérico, si no por poder disfrutar con su toreo, tanto como hasta ahora llevo disfrutado con el del Juli). Y como no, también estoy esperando a Morante.
Saludos Señores, bienvenidos a LA FIESTA. VIVA EL JULI, Y VIVA ESPAÑA.
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Al toreo le pasa, como al resto de las artes, que cuando llega la emoción, no hay razón que se imponga. Y a mí, ayer El Juli me hizo levantarme del asiento de la emoción. Le ví dos faenas distintas, con toros de dos registros distintos, la primera de ellas sencillamente cumbre, que fueron todo pureza, hondura y un poder tan majestuoso que iguala al arte más sublime. Si, como bien dice Don Ignacio, las dos orejas son para una faena emotiva, la réplica en el quite a Cayetano, con las verónicas mas mandonas que he visto nunca, o ese cambio de mano por la espalda, fueron emotividad pura y dura. La segunda, de mucho mérito, a un toro complicado. Este torero se ha propuesto marcar una época, y a fe que lo va a conseguir. Yo he salido entusiasmado de la plaza, y con una sonrisa de oreja a oreja. Merecida e incuestionable para mí esa Puerta, demostrando que es la gran figura del toreo de hoy, la que manda y puede. Será que también pertenezco a ese club del Sr. Famaper que hablaba el otro día D. Ignacio, y se me ve el plumero…
Ayer no estuve en la plaza, por lo que no pude sentir la emoción que te hace saltar del asiento cuando pasan cosas importante en el ruedo.
Pero desde la frialdad de otro tipo de asiento, me atrevo a decir, que mal vamos la afición de Sevilla si seguimos por este camino.
El Juli, un maestro, en toda la extensión de la palabra, pero la puerta del Principe es para algo más…
He escuchado comentarios por ahí, que dicen que la culpa de que la fiesta nacional esté com está, es que van demasiadas mujeres a los toros. Que solo van a ver como van vestidas las de al lado ó de que color llevan los trajes los toreros, etc, etc…
Sin embargo, en una imagen del tendido a la hora del arrastre del primer toro del Juli, la unica persona que decía que no a los aplausos que se le brindaron a ese manso-noble de solemnidad, era una mujer.
La culpa, D. Ignacio, de que para ver algo de movilidad en el ruedo tengamos que cargarnos los bodrios que nos tenemos que cargar, la tenemos los aficionados.
El conformismo de los aficionados, mejor dicho.
Esto es una cadena que arranca hacia atrás…desde el ruedo hasta el campo.
Y los jueces somos nosotros…y los responsables en definitiva.
Si no exigimos en el ruedo, con gomina o laca, esto va sencillamente como va.
Toreros de marketing y de «echate pa llá toro que me estas molestando».
Y esto es «La catedral del toreo» como todo sevillano lleva a gala.
No se apunte usted a esto D. Ignacio…que demasiada agua se le ha echado ya al vino.
Si ya lo dije yo, ¡Viva el encaste Domecq!
Lo del Juli como diría aquel torero, bueno mejor señor, im-prezionante.
A este le sacamos mañana una vaca retinta y le pega 30 pases largos , mandandole. El día que le diga a mi hijo lo que es torear, la mejor definición es el toreo de Juli. Temple, firmeza, mando, y sobre todo tener en la cabeza toro, toro, toro y nada más que toro.
De los otros dos, sólo decir que para que tiene que aguantar Ponce esto.
Vergüenza de plaza Sevilla. Tanto por las tres orejas de pueblo , como aplaudiendo mansos en el arrastre.
Cuando deje de matar mansos con cuernos y se enfrente al Toro Bravo veremos si tiene limites.
Decir, que fue una buena corrida es antitaurino.
Como rezuma emocion el blog hoy, Once comentarios tiene ya y son las nueve de la mañana. Porque el toreo fue lo que vimos ayer en el primer toro del Juli. El maestro esta que se sale y rebosa todo lo que un gran torero debe tener, aficion, responsabilidad, conocimientos, temple, casta…y tres cortijos cuando se torea asi.
¡Que importante es un buen apoderado en el callejon!, no el encargado que le pone la empresa que lo lleve. Lo digo porque desde que tiene a su lado a Roberto Dominguez y dejo al papa de turno, Juli dio el salto cualitativo a lo que es hoy.
Como a otro torero extremeño lo ha hecho polvo la llegada a su lado de un buen torero sevillano pero abulico y nada peleon, con la proyeccion que llevaba el extremeño. No fueron las cogidas, no.
la gente no sabe lo que es torear de salon,si lo supieran hubieran pitado al juli continuamente.
el cortinar.
El amigo famaper, presidente de la peña El Juli del tendido 2 disfrutó ayer de lo lindo.
Primo, he leido la reseña y me ha encantado, está enorme. besos
¡Primo! Me alegro de verte por aquí, y de que te guste el artículo
Desde la fila 5
¡Qué banquete sobre el ruedo maestrante!
¡Qué triunfo más rotundo de un torero!
Una tarde de sueños y pañuelos,
¡qué obra maestra a un Garcigrande!
El brindis por Juan Pedro fue de arte,
detalle para quitarse el sombrero,
arrastrando la muleta por el suelo
Manzanilla pura para emborracharte.
No era dulce ni fija la embestida
del quinto toro de nombre Confitero
mas en maestro le has ganado la partida.
En tus manos una mata de romero
acompaña a hombros tu salida
por la puerta más hermosa del toreo.
Y mañana, ya veremos…
Fernando, de acuerdo totalmente contigo.
Que pena de plaza de Sevilla, y su clientela en abril…
Estaba claro, a mi vecino de localidad le dije que seguro que algún periodista tiene que ponerle peros a la puerta del príncipe del Juli, a lo que me dijo que era imposible. El juli estuvo sobervio, magistral, para poder torear así hay que tener muchísimo valor, exposición, técnica y calidad. No hay peros a la Puerta del Príncipe, pero D. Ignacio parece que hay una nueva corriente de aficionados, algunos en este blog, que para darse notoriedad tienen que llevar la contraria a todos y a todo, seguro que son los mismos que se partían la camisa con las Puertas del Principe de Espartaco, Emilio Muñoz, o las de Joselito. No me hagan reir.