Por la fea costumbre de los banderilleros de llamar a los toros hasta que rematan el los burladores desmochándose los pitones, el cuarto de hoy se ha roto el cuerno por la misma mazorca. Cuando sucede esto, y ante los alaridos y saltos del pobre animal, siempre hay alguien en el tendido que dice en voz alta “¡Con lo que duele eso!” y la gente lo mira pensando: “él sabrá por qué lo dice”.
La corrida de El Torreón ha estado muy bien presentada, toros bien hechos, rematados y armados y ha sido noblota, pero muy sosa y con muy poca fuerza. Así es imposible ni la emoción ni el lucimiento. Sólo Bolívar se ha podido estirar algo en su primero. En éste, la música arranco a tocar precipitadamente al finalizar la primera serie y terminó, igual de bruscamente, a la mitad de la tercera. Maestro, un poco de mesura y, sobre todo, un poco de tacto, no deje usted al torero desairado en mitad de una serie, que no era ni mejor ni peor que la anterior.
Antes de romper el paseo se ha guardado un minuto de silencio por la muerte del padre de Antonio Barrera, aun en el tanatorio. Vaya desde aquí nuestro más sentido pésame. El reconocimiento por la gesta de torear en estas circunstancias ya se lo hemos dado en el ruedo, obligándolo a saludar en el tercio antes de empezar su actuación. Pues bien, por lo reciente, la noticia no era conocida por el público y mientras se guardaba el minuto de silencio, todo el tendido se preguntada por qué ¿A qué esperan para estrenar la megafonía?
De la corrida destacar los dos grandes pares de banderillas, sobre todo el segundo, de Luis Mariscal al tercero. Esta vez si estaba justificado el saludo, pero ¿La música? Sí, otra vez la música dando la nota. Salvador Cortés ha recibido a sus dos toros a “porta gayola” pero después no ha tenido su tarde y eso que a este torero le sirven casi todos los toros, porque se pone en el sitio donde éstos se sienten atacados y embisten. Mató muy bien a su primero. Barrera ha estado intentándolo toda la tarde pero insistimos en que la corrida ha dicho poco, de hecho sólo ha habido un poco de tensión cuando ha salido el sobrero de El Conde de la Maza, peligroso.
Mañana la de Victorino. A ver si con el fracaso del año pasado nos ha traído toros de más garantías. Este ganadero conoce muy bien lo que se trae entre manos y esperamos que no nos defraude otro año.
8 respuestas a «Con lo que duele eso»
D. Ignacio hablando de la megafonia, le recomiendo un articulo de Javier Mateos en Sevilla Taurina sobre quien será el «speaker» de la plaza muy bueno.
Sobre la corrida, lo más bonito los gestos de Antonio Barrera, y el brindis de Cortés, con eso lo digo todo.
Fue de catafalco y oros,
rojo sangre el corbatín…
Fea historia y con mal fin
peligrosos sus dos toros
para un contrato tan ruin!
Del colombiano Rincón
finos ojos de perdices,
que tanto se contradicen…
Juntos al condeso Hurtón
no nos hicieron felices….
Y triste el Guadalquivir
ni miró a la Maestranza,
se alejaba en lontananza
para ocultar su sentir…
No era día de bonanzas,
ni de aplaudir a su hijo
que ni supo de su carrera…
Caminó dura carretera
esclavo de torero hechizo…
Su hijo Antonio Barrera…
Versos aparte, y aunque lo mío no es la critica, resalto la presentación de la corrida, de láminas sin tacha…La decisión y entrega de los hermanos Mariscal, que de casta le vienen, de los de Santiponce…El colombiano sigue sin gustarme?…Y este Barrera, hijo de la Sevilla, más arrogante y olvidadiza, que a tantos desahijó….Pues le falta ese quejío que tanto se jalea en esta bendita tierra, pero es firme y cabal como la copa de un Pino..(aunque sea verde)…La Banda de este cónclave que tantos pasajes anunció..Por que el maestro fué tan torero como el que más, y marcaba los tempos sinfónicos en esta Scala sevillana, de faustos sucesos y exquisitas reberberaciones sobrecogiendo el alma hasta el más incáuto….
La corrida de ayer, aunque hubo algún toro creo que mas aprovechable, adoleció del que creo que es un mal de la época. Tanta dulcura,tanta nobleza, que al final aburre al Santo Job. no se bien si estaré en lo cierto pero lo que creo que sustenta la bravura es el genio, el nervio, sino se tiene eso, es muy dificil que un toro brille, despues ese genio puede ser mal genio, y eso tratan todos los toreros de eludirlo como sea. (el dicho ese de los toreros tan típico de como sale el malo en esa ganaderia porque el bueno se torea pero y el malo) Yo alguna vez lo pienso por las personas, se puede ser trabajador, constante, insistente pero para tener esas virtudes tiene la persona que tener genio, fuerza, nervio que sustente eso porque sino es dificil brillar en esta vida, lo malo, tambien en las personas, es que se tenga mal genio y falta de nobleza.
Bueno, no se si esta teoria será rebuscada pero pienso que por ahi van los tiros, la corrida del otro dia del Conde de la Maza, tenia genio, y sin ser nada del otro mundo nos resulto entretenida.
Gracias por la recomendación al Sr. Entre Jerez y Sevilla, efectivamente el artículo es ocurrente.
Estoy contigo, amigo del Tres, si no hay emoción no hay nada y la corrida de ayer le faltó casta, genio y fuerzas y le sobró bondad. Pero este es el toro que quiere la figura.
También aprovecho para agradecer al Sr. dejabugoyoros su aportación poética.
Lleva usted toda la razón amigo Ignacio. Toros bonitos pero para el estudio de un fotógrafo. Es lo que pasa cuando se quieren hacer toros para que no se molesten las figuritas del toreo: que salen idiotas y flojos como un merengue.
Muy ocurrente su entrada: es verdad que siempre hay quien lo dice. En el 11 también.
Barrera no debio comparecer; No tenia su inteligencia en la plaza. Por lo tanto no fue ni su sombra: A Cortés y Bolivar, como a otros toreros (en la feria) se les fueron dos colaborados y buenos amigos.
Ya se que es un poco folclórico pero a mi me gusta que Tristan amenice aquellos lances que considera dignos de su música. En fin, que bien por Luis Mariscal, que por otra parte es muy de lucirse quizá en demasía. Un poco de la discrección eficaz de Domingo Navarro no le vendría mal.
Un apunte: creo que el tercero de Cortés – el tal Pedro Mariscal – es otro hermano más. De ser así 3 hermanos en una sóla cuadrilla es cosa rara, tan sólo lo recuerdo en la del ínclito Padilla.
Me da pena lo de Cortés. Dos veces a portagayola y en la plaza no había tensión, era como si se fuera un arenero. Después lo vi fuera de sitio, sacándose el toro páfuera siempre, etc.
Y que quiere que le diga, la corrida bien presentada en general, con pitones escobillados todos en particular y floja flojita ¿qué el segundo era el güeno?, pues vale, bien.